domingo, 16 de febrero de 2014

Ensayos filosófico-literarios (IV)

Grandes documentos filosófico-literarios nos están legando los prohombres del urbanismo municipal.


Hasta ahora la física decía: si una parte de un objeto aumenta de tamaño, permaneciendo el resto igual, el objeto también aumenta de tamaño en la misma medida que lo ha hecho una de sus partes.

Hoy volvemos a hacer referencia a la inspección de seguimiento de la obra llevada a cabo por el Arquitecto Municipal que, entre otras cosas omitidas, no refleja el incremento de altura del edificio con respecto al proyecto inicial. 

Cabe recordar que la altura de una planta se compone de la altura de su forjado superior y de su "altura libre" (distancia vertical entre el pavimento y el techo de esa planta, esto es, la medición interior) 

El promotor y el arquitecto del proyecto declararon en el final de obra que el forjado de la planta primera había quedado 0,10 cm. por encima de lo inicialmente proyectado.

Pero el Arquitecto Municipal dice que la altura de la planta (y, por tanto, la del edificio) no se ha visto incrementada. Este es su razonamiento: "La medición de alturas se realizó interiormente, coincidiendo con lo presentado en el proyecto aprobado"

Este es el pensamiento filosófico que ha pulverizado una de las leyes más elementales de la física. Sólo la inteligencia de un ser superior es capaz de concebir tal idea en su mente: si una de las partes no ha aumentado, no aumenta el conjunto.

Pero, una vez más, el autor se apiada del común de los mortales rebajándose para hacer más comprensible su lógica. Y diría: "En la sección de la ampliación aportada se siguen manteniendo los parámetros urbanísticos contemplados en el proyecto objeto de la preceptiva licencia"

¡Casi inédito! En otras ocasiones ya habíamos sido agraciados con esta tesis: Si los planos no cambian, nada se ha modificado en la obra. Y es que, sólo existe lo que reflejan los planos, porque la realidad es engañosa.

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